martes, 13 de marzo de 2012

UNA COMEDIA EN TONO MENOR



De HANS KEILSON
Colección Alexanderplaz, 20 de Ed. Minúscula

Hoy paso a comentar una novela corta del autor alemán Hans Keilson, que haciendo un pequeño apunte biográfico diré que nació a principios del siglo XX y que en 1936 emigró a Holanda, país en donde ejerció la medicina para el movimiento de resistencia durante la ocupación nazi y en donde sigue residiendo en la actualidad compaginando su labor como médico, psiquiatra y literato siempre en lengua alemana.
Deliciosa novela corta , como he dicho antes, en donde nos narra las rutinas diarias de una joven pareja que reside en una pequeña población holandesa durante la Segunda Guerra Mundial. Un día, deciden acoger o mejor dicho ocultar a un perseguido judío del que ignoran todo, hasta su nombre y que deciden llamarlo familiarmente como Nico. Al cabo del tiempo, después de una enfermedad, el huésped fallece y tienen que deshacerse del cadáver con lo que empezarán los verdaderos problemas para Marie y Wim, la pareja en cuestión.
Hasta aquí poco más o menos la trama del relato, que en sí no tiene gran cosa. El libro me ha gustado porque desde la simplicidad de la historia, el autor nos muestra, las dudas, inquietudes y temores que agobian tanto al inquilino como la joven pareja que distan mucho de la habitual imagen de héroes. Y eso es lo que hace grande la narración, que nos libra de tramas y sub tramas artificiosas, dobles lecturas y personajes con trampa para el lector que nada sabe.
Keilson nos obsequia con la cotidianidad obvia, en donde todo es previsible, las conversaciones, las relaciones entre vecinos y con los proveedores de la casa como el lechero o la empleada del hogar, pero en donde sobre todo brilla un concepto que en un país invadido y con un régimen político fascista como fue la Holanda de esa época, y en donde se empieza a vislumbrar la esperanza, aún lejana de una liberación, como decía brilla sobre todas las cosas: la solidaridad entre gente necesitada.

1 comentario:

  1. Esta crítica si está bien redactada. sin lios, ni idas y venidas. Clara, concisa y bien extructurada, ves como cuándo quieres, puedes. Todo es ponerse y oredenar, antes de escribir, la mente y lo que deseamos decir. Un beso, progresas adecuadamente.

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